Algol y la variabilidad de las estrellas
El cielo nocturno ofrece muchos espectáculos que se pueden observar a simple vista que nos pasan desapercibidos en nuestra ajetreada vida moderna a pesar de nuestros grandes conocimiento científicos como sociedad. Sin embargo, aunque frecuentemente tachamos a nuestros antepasados como unos "ignorantes", tenían algo que normalmente el ciudadano medio del mundo desarrollado ya casi no posee: curiosidad, capacidad de observación y tiempo.
Uno de estos espectáculos, aparte de los diferentes colores de las estrellas, los movimientos de los planetas o los eclipses de Luna y sol, es la variabilidad en intensidad luminosa de las estrellas.
Se estima que existen más de 30.000 estrellas en nuestra galaxia que presenta algún tipo de variabilidad, incluso nuestro Sol presenta una ligera variabilidad, pero no todas ellas pueden observarse a simple vista. Una de estas estrellas es Algol (beta Persei) en la constelación de Perseo.
Algol es una estrella binaria eclipsante formada por dos estrellas, la principal una estrella de tipo espectral B8 y la secundaria una estrella de tipo espectral K2. También existe una tercera componente, de tipo F1. Aunque desde la Tierra no podemos verlas de manera individual si podemos observar los eclipses que se producen cuando una de las componentes pasa delante de la otra.
Los eclipses principales (los observables a simple vista) se producen cuando la estrella de tipo K2, más pequeña y fría, pasa por delante de la principal durante unas 10 horas provocando una caída desde la magnitud 2.1 hasta 3.4, es decir, reduce su brillo en aproximadamente tres veces. Estos eclipses se producen con regularidad de algo menos de 3 días (2.87) y los antiguos egipcios fueron los primeros en dejar constancia de esa variabilidad en el denominado "Calendario de El Cairo" hace unos 3.200 años.
El calendario de el Cairo se recoge en un papiro denominado «Calendario de los Días de la Suerte y el Desafortunado» y establece predicciones y pronósticos acerca de si un día o parte del día se considera "bueno" o "malo" y según los investigadores que aplicaron técnicas estadísticas al texto, esta calificación está íntimamente ligada a la variación luminosa de Algol.
Como vemos, desde muy antiguo, Algol se ha asociado a la mala suerte y esta tradición fue recogida también por la cultura helenística que asoció la estrella a la cabeza de Medusa que el héroe mitológico Perseo utilizó para salvar a Andrómeda de la Ballena en las costas de Etiopía. El nombre Algol proviene del árabe, guardianes del conocimiento astronómico de los griegos, y significa travieso o liante, atributos comúnmente atribuidos al Demonio. En la estatua de Benvenuto Cellini que se encuentra en la Loggia dei Lanzi en Florencia dedicada al héroe mitológico podemos ver cómo ha cercenado la cabeza de la Gorgona cuyo cabello está íntegramente formado por serpientes.
La variabilidad de Algol fue "descubierta" nuevamente por Geminiano Montanari en 1667 y John Goodricke determinó su periodo y propuso una posible explicación a la variabilidad de la estrella por causa de la interposición de un "cuerpo oscuro". En 1889, el astrónomo Hermann Carl Vogel confirmó que se trataba de una variable eclipsante utilizando espectrometría por primera vez para ello.
La constelación de Perseo se puede observar fácilmente desde latitudes medias del hemisferio norte y desde cielos no necesariamente buenos. La mejor época para observar la variabilidad de Algol es el otoño-invierno, cuando no es necesario trasnochar demasiado para disfrutar del cielo.
Antes de empezar a detectar la variabilidad de Algol, conviene familiarizarse con el campo cercano y conocer las estrellas que comparten esa parte del cielo con ella y nos servirán de referencia para detectar los cambios de luminosidad. Si únicamente queremos notar los cambios, sin realizar ninguna curva de luz, lo más sencillo es comparar con las estrellas Almach (magnitud 2.1) con brillo similar a Algol en su máximo y otras estrellas cuya magnitud está marcada en la foto.
Como hemos comentado anteriormente, Algol se mantiene la mayor parte del tiempo con su brillo máximo de magnitud 2.1, por lo que lo más difícil será capturarla en el momento del mínimo. Para calcular la hora exacta del mínimo y planear la observación podemos hacer uso de las efemérides de Algol calculadas por la AAVSO, la American Association of Variable Star Observers.
De esta forma, cada vez que veamos Perseo, podemos identificar Algol y comprobar en qué fase se encuentra y darnos cuenta de que el firmamento no es tan inmutable como creemos. ¡¡Buena caza!!